lunes, 28 de abril de 2014

Por qué cambia tanto el humor de mi hijo adolescente

Cómo puedes ayudarle a sobrellevar su instabilidad emocional


El humor cambiante de los adolescentes es una de las quejas más frecuentes de sus padres. Cuando entran en la pubertad los chicos y las chicas pasan de la alegría a la tristeza en segundos o del aburrimiento a la diversión en unos pocos minutos. De pronto son los seres más felices de la Tierra e instantes después no hay nadie en el universo más desgraciado que ellos.
Los constantes cambios emocionales son agobiantes para los adolescentes pero también son muy difíciles de soportar para quienes conviven con ellos. Pero esos vaivenes emocionales no tienen porqué ser constantes, ni tan frecuentes ni tan insoportables. Con una serie de claves podemos, primero aprender a convivir con ellos y, también, conseguir que sean menos frecuentes y extremos.
Información
El primer aspecto importante es saber a qué se deben. Teniendo información suficiente sobre sus causas podremos entenderlos mejor y combatirlos. Los cambios de humor de la adolescencia tienen dos causas, una de ellas es física y la otra es psicológica.
Causas físicas
Al comienzo de la pubertad, que suele ocurrir a partir de los diez años, empiezan a producirse en las chicas y los chicos cambios hormonales. Sus organismos comienzan a producir grandes cantidades de hormonas sexuales: estrógeno y progesterona en las chicas y testosterona en los chicos. Esas descargas hormonales son las que irán provocando los profundos cambios sexuales en nuestros hijos y, a la vez, causan, en parte, las alteraciones emocionales.
Causas psicológicas
A la vez que trabajan las hormonas, todo en el mundo de los adolescentes está en proceso de cambio: su cuerpo, su mundo, su mente, sus relaciones. Están dejando de ser niños pero aún no son adultos y eso conlleva una inestabilidad emocional que también provoca esos frecuentes cambios de humor.
Causas cerebrales
Investigaciones científicas recientes han descubierto, además, que los cambios que con la pubertad se producen en el cerebro de los adolescentes les impiden reconocer inmediatamente las emociones de otras personas, con lo que su inestabilidad se hace mayor. Según ha descubierto el doctor Robert McGivern de la Universidad de San Diego, ese proceso de cambio en las conexiones cerebrales -esas que nos permiten pensar- de los adolescentes solo se ajusta hacia los 18 años.
Tú puedes ayudarle
Una vez que sabes ya porqué le ocurre eso a tu hijo adolescente, plantéate que tú puedes ayudarle a reducir esos cambios de humor o, al menos, a hacerlos más llevaderos para toda la familia. Para que él o ella se sienta mejor y pueda tener mayor control sobre sus sentimientos puedes mostrarle una serie de recursos:

Hazle saber que no está solo. La función de los padres durante la adolescencia es muy importante ya que en esta etapa de la vida los seres humanos somos muy vulnerables desde el punto de vista psicológico. Es importante que nuestros hijos sepan que estamos a su lado. Y es crucial que pasemos suficiente tiempo con ellos. Para disminuir un poco esa vulnerabilidad, explícale a tu hijo adolescente las causas de sus cambios de humor. Y cuéntale que son normales, que le ocurre a casi todas las personas y que también te pasó a ti durante tu adolescencia.
Consigue que hable de lo que le ocurre. Es muy importante el desahogo. Seguro que tú hijo o hija adolescente hablará mucho con sus amigos pero también es bueno que hable contigo y te explique cómo se siente. Permítele igualmente que muestre sus sentimientos, explícale que llorar es tan bueno como reír cuando a uno le hace falta.
El deporte ayuda. Hazle saber que el ejercicio físico es una fantástica válvula para regular las emociones. Las hormonas que se producen en el organismo tras la práctica de actividades deportivas son magníficas para reducir la tensión y mejorar el estado de ánimo. Así que alienta a tu hija o hijo adolescente para que practique deportes.
Descansar bien es fundamental. El organismo necesita siempre su dosis de descanso pero durante la adolescencia, cuando los cambios son tan profundos, aún más. Explica a tu hijo adolescente que el cansancio le provocará aún más irritación o tristeza.


Si consigues que tu hija o hijo adolescente siga estos consejos verás como su vida, y también la del resto de la familia, se vuelve más fácil. Asumir que los cambios de humor son normales es el primer paso para que todo sea más sencillo. Pero los padres de los adolescentes deben estar atentos a esos cambios de humor, aunque son normales en prácticamente todos los chicos y chicas es necesario vigilar si esas alteraciones emocionales son excesivamente profundas. Si fuera así, podríamos estar ante algo más grave, como una depresión y en ese caso sería imprescindible buscar ayuda médica.




Fuentes: Robert F McGivern, Julie Andersen, Desiree Byrd, Kandis L Mutter, Judy Reilly. "Cognitive efficiency on a match to sample task decreases at the onset of puberty in children". Brain and Cognition Volume 50, Issue 1, October 2002, Pages 73-89

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